mauro
13 березня 2025 р.
Desde que ingresamos al hotel, el gerente nos hizo el check-in como si nos estuviera haciendo un favor, con una actitud despectiva y de mala atención. El hotel está en un estado lamentable: los alrededores son un basural, con escombros, desechos y lámparas arrancadas, todo en completo abandono.
La piscina principal tenía el agua turbia y con un aspecto lechoso, en la que, salvo que estuvieras alcoholizado, no te meterías. No hay sombra en los alrededores, solo camastros al sol sin siquiera una lona encima. Además, el hotel tiene una especie de playa, pero con agua contaminada. Para acceder a una playa real, ofrecen transporte dos veces al día, a las 10 de la mañana y a la 1 de la tarde, hacia la playa pública Juanillo, donde tendrás que pagar por las sillas y sombrillas, ya que el hotel no cuenta con un club de playa.
Nos asignaron un mayordomo, pero su única función era reservar la cena, lo cual no tenía sentido porque solo había un restaurante habilitado por la noche. Además, del menú ofrecido, solo tenían disponibles la mitad de los platos.
Debido a una urgencia familiar, tuvimos que irnos al día siguiente. Una vez más, la atención del gerente fue grosera, y no nos devolvieron el importe de las noches no utilizadas, argumentando una política de cancelación inflexible, que más bien parecía una política insensible. Ojalá fueran igual de estrictos con el mantenimiento del hotel, la atención al cliente y el trato humano.
No volveré y no se lo recomiendo a nadie. Fue una experiencia desagradable.
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